¿Cuántas boquillas debería tener un principiante?
Un principiante en repostería no necesita una gran cantidad de boquillas para empezar, pero tener una selección básica es clave para lograr diferentes estilos de decoración. Un set de entre 5 y 10 boquillas es suficiente para iniciarse y experimentar con distintos patrones sin abrumarse.
Entre las boquillas esenciales, se recomienda incluir una boquilla redonda (como la Wilton 1A) para crear líneas y puntos lisos, ideal para escribir y hacer bordes. Una boquilla estrella abierta (como la Wilton 1M) es perfecta para decorar cupcakes y hacer remolinos. También una duya estrella cerrada (como la Wilton 2D) permite crear flores con más textura. Para hojas y pétalos, una boquilla de pétalo (como la Wilton 104) y una boquilla de hoja (como la Wilton 352) son ideales.
Con este set básico, los principiantes pueden cubrir las decoraciones más comunes, como flores, bordes y diseños sencillos. A medida que se adquiere más experiencia, se puede ir ampliando la colección con boquillas especializadas, como las boquillas rusas, que crean flores complejas de manera rápida.
En resumen, empezar con un pequeño grupo de boquillas básicas proporciona la versatilidad necesaria para aprender y dominar las técnicas principales sin sentirse abrumado.